domingo, 11 de marzo de 2012

¡Madmenízate!



Que es lo que se puede hacer en la web  http://www.amctv.com/shows/mad-men .Y es que no hay como poner en una coctelera(nunca mejor dicho, ya que los cócteles son uno más ), un guión prometedor, unos protagonistas carismáticos y unos estilismos impecables, de los 60 tamizados por el filtro de unas asesoras de imagen que rescatan lo mejor de entonces, adaptándolo a los gustos del XXI…


El resultado es que como sucedió con la famosa “An Education” en la que la moda resulta ser el mejor abanderado, y que, si la comparamos con las películas más estilosas de la época, ( “El Premio” de 1963 por ejemplo)las supera con creces en este aspecto, y es que hoy, influenciados por las series de tv como “Sexo en Nueva York” en la que la moda se convertía en una atracción más a la hora de seguir la serie, muchos con inteligencia han comprendido que la “fórmula mágica” para el éxito, pasa por contar con una ambientación más que conseguida, para tener otro punto más a favor.



El uso tabaco como protagonista. El humo le da a la serie un ambiente especial. Y nos recuerda al cine negro. A Bogart y compañía. Así los personajes fuman sin parar. Y eso, claro en una sociedad como la Americana ha suscitado gran polémica, y desde aquí, a mi parecer resulta también extraño, ver tanto cigarro, incluso cuando hace cuatro días se fumaba en todos sitios (¿Alguien recuerda que en los transportes públicos se permitía en la mitad de cada avión, autobús?...)





Así que el estilo, pasa a ser cómplice y parte principal, desde el protagonista: Don Draper, con sus trajes hechos a medida y su camisa siempre blanca, que se cambia cuando llega a su despacho, y varias veces al día, de manera que consigue un aspecto impecable. Como personaje tiene doble faz. Nadie lo conoce y algunos son conscientes de ello desde el principio, y otros se dan cuenta poco a poco (o con un detonante, que es peor...)  




Los socios del despacho de publicidad no quedan atrás en cuanto a estilo se refiere. Roger Sterling sigue la línea del protagonista y lleva trajes de corte perfecto y un aspecto general muy cuidado. Es un vividor. Un jefe poco entregado, casi siempre está jugando al golf o bebiendo, aunque cuando la ocasión lo requiere hace lo que tiene que hacer por su empresa (aunque sea el ridículo).




El Señor Cooper, lleva un aspecto algo más original. Siempre lleva pajarita. Así queda totalmente diferenciado. Esto, junto con la exigencia de entrar siempre sin zapatos en su despacho ayuda a dar una entidad propia y más personal a este carácter. No tiene desperdicio este personaje:  es brillante y excéntrico, realmente nadie sabe muy bien que  función hace en la agencia, pero no parece importar, es un apasionado de Japón y muy leal a su socio, un hijo para él.




Las chicas de Mad Men han supuesto una auténtica revolución...

La protagonista, Betty, además de ser guapísima y con tipazo, guarda un cierto parecido con Grace Kelly ( asunto este que no pasar por alto los guionistas en varios capítulos) y lleva las últimas tendencias de la época, desde los guantes, pasando por los casquetes (al estilo Jackie), los vestiditos de falda amplia y marcando cintura, los pantalones capri (como la Bardot)…Hasta en un capítulo lleva un bikini, que su marido le obliga a cambiar por algo más recatado…Todo sin olvidar que a medida que pasan los capítulos y su poder adquisitivo va en aumento, su ropa va en consonancia. El personaje ha sufrido demasiados cambios. Parecía prometedor al principio, pero se ha desinflado bastante.



Joan: la secretaria explosiva. La reina de las curvas, siempre con el cabello recogido en los moños tendencia, marcando cuerpo, con sus vestidos ajustados y a la rodilla, su estilo a lo Jessica Rabbit, y su exuberancia no dejan indiferente . Siempre lleva un bolígrafo colgado de una cadena al cuello lo que no es casual, resalta su anatomía. Es, seguramente el personaje más logrado de esta serie, un caramelo para una buena actriz, como Christina Hendricks.



 

Peggy Olson: la secretaria que llega a ejecutiva, con un estilo mucho menos pulido que las anteriores, pasa por ser una chica del montón, que va mejorando su vestuario junto con el papel que representa en cada momento de la serie, lo cual es muy gráfico. Desde el primer capítulo, es ambiciosa y ella no lo oculta a nadie. Se debate entre la lealtad a su familia tradicional y la modernidad de la época en que vive, con una serie de cambios que le afectan directamente.




Trudy Campbell, la mujer de uno de los personajes principales, lleva siempre ropa adecuada a cada momento, y, al contrario que otras feminas siempre va muy bien vestida con ropa de telas exquisitas y cara, ya que su poder adquisitivo es alto durante todos los capítulos. Es un personaje tradicional y un buen secundario. Una buena persona, ingenua y que sólo ve lo que desea ver. La mujer perfecta de esa época.




El guión de Mad Men ha sufrido numerosos altibajos a los largo de las cuatro temporadas anteriores, como suele suceder por desgracia con la mayor parte de las series, se va desinflando y los autores se pierden con detalles y circunstancias que terminan por aburrir al espectador, y los giros frecuentes, con la intención de mantener el interés, en ocasiones resultan excesivos y llegan a ser algo disparatados. No obstante en general merece la pena, tanto por el estilismo, que no tiene desperdicio como por la originalidad del tema y de los personajes, que, en ocasiones recuerdan ( y no por casualidad ) a “Los Soprano”(tienen el mismo productor) y sólo eso ya es una garantía.


Y entonces llegó Estee Lauder, que ha lanzado con motivo del estreno de la quinta temporada una edición Limitada de polvera y barra de labios inspirada en la serie...Muy bonitas ambas la verdad, la barra en rouge intenso y la polvera con un diseño retro precioso... ( esta entrada continua pinchando en más información)






La moda de otros tiempos nos sigue conquistando. Recuperamos las prendas y las mejoramos. Y vuelve lo retro, lo usado y la oda a otros años. Y a lo mejor las prendas conservan algo de su dueño anterior. Una especie de recuerdo de quien las llevó, y de lo que fueron…Y es que los que somos románticos y nos gusta lo usado somos así. Y nos encanta pensar que por llevar algo de otra época volvemos allí de alguna manera, como en una máquina del tiempo. En fin. Que raros somos-Algunos- Felices 60.-A todos-.


Un beso.
Lola


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