jueves, 21 de marzo de 2013

Teruel existe…


 

Pues va a ser que sí. Y además es precioso. Claro que si una princesa va a Teruel tiene que visitar uno o varios castillos…Y de esos no faltan. Empezamos con parada obligatoria en Alcañiz. Del castillo original, de los caballeros Calatravos queda poco, pero por suerte aún se mantiene en pie una magnifica torre decorada con exquisitas pinturas que recrean escenas bíblicas, otras de cruzadas e incluso algunas referentes a la conquista de Valencia por Jaime I.
 
 
 

El magnífico edificio, convertido hoy en Parador de Turismo es en su mayoría renacentista, se mantiene eso sí la torre original, y además cuenta con un patio maravilloso ( aunque pensado para meses de estío en los que se disfrutará sin duda mucho más ), y unos salones de piedra vista, vidrieras y emplomados. Y una sorpresa: en su patio central hay restos de pinturas medievales, y eso no lo pone en las guías.
 
 

Alcañiz además tiene la plaza de España, gótica, las torres junto al río y su molino restaurado con mimo.
 

Pero aquí no acaba la ruta. La mía además se extendió por más pueblos de ensueño, como Valderrobles, con un magnifico puente que se asemejaba al mismo Ponte Vecchio, en una versión coqueta, reducida y romántica. Junto al mismo sus calles empedradas, su plaza con vistas al río, sus edificios señoriales que han visto pasar los siglos… Y coronando el pueblo un castillo de indudable belleza.
 
 
 

Parada obligada en la ruta es Calaceite. Es un lujo pasear por sus calles y admirar sus casas con escudos, sus piedras y sus techos de madera, el exquisito cuidado que se ha puesto en arreglar sus viviendas, las antiguas puertas que se conservan de la muralla…el encanto se respira en cada rincón.




 
 
 
Y para el final he dejado mi lugar favorito: La Fresneda, con su plaza espectacular, su casa del comendador, su iglesia de arriba y la de abajo del pueblo, y las cuestas que aunque pronunciadas están muy bien acondicionadas para subir. Las casas, siguiendo el patrón típico de construcción de la zona, con madera y piedra, y sobre todo sus arcadas que marcan el camino a las calles, con pasadizos de nombres de oficios y utensilios ya desconocidos. Aquí también hubo un castillo pero sólo quedan piedras. Y no hablan. O tal vez sí.
 
 

Me considero un "ratón de ciudad". Me encanta vivir lo más céntrica posible y el bullicio de la ciudad es una parte de mí. Pero descubrir esta parte de España me ha parecido una delicia, sitios tan encantadores, lugares con magia, tranquilidad y belleza por doquier, por no hablar de la naturaleza que los rodea: ríos caudalosos, bosques interminables, caminos de colores sorprendentes. Definitivamente Teruel existe…Y yo ya estoy deseando descubrir otro trocito.
 
 
 

Un beso. Lola

 

martes, 12 de marzo de 2013

Gafas de gata…



El penúltimo grito en moda se llama “ojos de gata” y son estas gafas retro con sinuosas formas que acarician los rostros de todas las chicas a la última.
 
 
 

Aunque no hay nada nuevo bajo el sol… Son una alternativa que se revela moderna y muy diferente.
 
 

Puro lujo decoradas con strass como estas...
 
 
 

 
 
 
 
Con estampado animal
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
O en los más vivos colores
 
 

 
 
 
 
 

Estas con excesivos adornos en plástico son de las más vistas en las entradas a las pasarelas: diversión asegurada
 
 

Las más a la última ya las llevan
 
 

Las hay más grandes
 
 
 

Y algo más pequeñas (aunque siguen triunfando las maxi gafas)
 
 
Y no sólo de sol
 
 

Lo importante una vez más es lucirlas con desparpajo y salero…
 
 
 
 
 
Habrá que probárselas…

Un beso. Lola
Fotos: In Style, vogue, prada, vintagefashionclub, the sartorialist

miércoles, 6 de marzo de 2013

Teresa Helbig


 

Una colección muy urbana la que presentó Teresa Helbig en esta edición de la moda Madrileña. Por segunda vez consecutiva tuve la oportunidad de presenciar el desfile a pie de pasarela, y, allí, en directo las telas, los colores, los tejidos, los detalles…todo es especial.
 
 

La diseñadora continuó a la altura, presentando mucho cuero, vestiditos exquisitos y muy ponibles y mezcla de texturas y materiales para concretar una colección muy trabajada, con mucho detalle, pero al mismo tiempo muy casual y para una mujer que quiere vestir muy bien sin renunciar a la comodidad.

 

El negro dominó la colección, seguido muy de cerca del rosa pálido, favorecedor y original.
 
 
 
 
 

Los pantalones se acortan aún más que otras veces y la mezcla con el cuero da ese ligero toque punk tan atractivo.

 
 
 
 
 
 
 
 
Mangas ligeramente acampanadas y metacrilato negro acompañan a este delicado vestido de cuero…exquisito

 
 
 
 
 
 
 
Otra versión. En esta ocasión mantiene el color y los apliques y cambia el corte.
 
 

Y una más en la que la diseñadora juega con los plisados de manera magistral en el cuero.
 

 
 
El tartán también se cuela en el armario de Teresa con este vestido capa tan original.

 
 
 
 
 
 
 
 
Los pantalones anchos también serán tendencia, y los coordinados vuelven con fuerza.
 
 

Brillos que combinan con lana. Negro total. Invierno. Sencillez. Atención a la sutil pincelada de color que protagonizan los zapatos verdes botella de charol.
 
 

Las transparencias seguirán siendo tendencia el próximo invierno. Estas son delicadas y sutiles.
 
 

Cuero y brillo. Me temo que al final las hombreras vuelven.
 


La falda de cuero, cobra formas diferentes y se adapta a todas las siluetas.
 
 

Los plisados de este vestido sesenteros y coquetos, toda una declaración de intenciones.

Una colección muy personal, muy estudiada y que demuestra la gran altura profesional de esta diseñadora.

Un beso. Lola