domingo, 13 de abril de 2014

decorando...dormitorios con encanto





Entrar en un dormitorio es algo muy íntimo. Muy privado, ese lugar especial que casi nunca vemos y que expresa de alguna manera quienes son, y como viven sus dueños. Si mi casa es mi castillo, mi dormitorio es mi torre.


Este con cuadro cinematográfico incluido. El ladrillo en la pared, el baúl a los pies tiene ese aire bohemio que me parece irresistible. Atención al atrevido detalle del cabecero en tono azul eléctrico.



O este detalle de un tocador repleto de espejos. Narcis@ estuvo aquí...precioso el detalle de la chimenea que se atisba tan clásica y maravillosa que remata cualquier decoración.



Muchos detalles en este cuarto de dormir tan luminoso: Los colores empolvados, el maniquí -que me chifla, el pie de cama rematado por ese taburete romántico, la lámpara-jaula las esculturas junto a la ventana y, claro como remate las molduras clásicas y los techos altos tan señoriales.



Con todos ustedes el dormitorio-plaza de toros. No entiendo muy bien que pinta aquí la mesa de comedor, lo mismo es un mini estudio y está todo integrado, porque si no no le encuentro explicación. El papel de la pared le da un toque especial y muy chic, los baúles de mimbre a los pies de la cama, el orejero en el que apetece leer...



Simple pero con piezas bien escogidas. El detalle de los espejos es muy chic. También la mesilla de noche hecha con patas de mesa de máquina de coser. Los cojines tan originales y distintos, junto con los cuadros. Sin olvidar de nuevo la arquitectura, un gran ventanal, techos altos y, de nuevo la chimenea. El dormitorio resulta sobrio y, sin embargo elegante.



Muy sencillo y muy pequeño, y sin embargo con encanto. El tamaño no siempre es todo. El ladrillo contrasta con la lámpara de cristal y la mezcla resulta exquisita. Un espejo antiguo remata el cabecero.



El juego de estampados de estores, alfombra y edredón resulta muy atractivo. La lámpara rompe un poco con los colores y el armario pone la nota original. El tono de la pared empasta perfectamente con los demás. A mí me parece muy agradable.



Lo primero que me llama la atención son los espectaculares balcones-eso se llama jugar con ventaja- la cama con dosel sobria pero espectacular. El uso del color tan atrevido con el negro en las paredes del fondo sólo se puede contemplar como opción en dormitorios tan luminosos. Además contrasta con la lámpara, chimenea y alfombra tan clásicos y le aporta un toque rompedor.



La habitación verde también me gusta. Quizá resulta demasiado clásica, pero con encantadora en cualquier caso. Me sobra la mesita camilla. Será por la época en que en cada casa había una o dos, pero las odio...



Un clásico Parisino. Eso sí la veo demasiado femenina. El papel en las paredes romántico, el maniquí joyero, la algombra rosa empolvada y los muebles franceses. Esta es de Maison du Monde por si a alguien se le antoja alguna pieza. A mí varias. Pero no me caben en casa...



El vinilo, o papel que no lo tengo muy claro que es, remata este dormitorio. Si además añadimos la sabia, si bien inusual mezcla de rojo y verde en el dormitorio, junto con las lámparas estilizadas y los cojines variados y un uso de luz indirecta muy bueno una ecuación decorativa sencilla da un buen resultado.



No me gusta la lámpara. Debe ser que cada día me parezco más a mi madre porque como diría ella me parece "un nido de polvo" pero reconozco que aporta un toque muy actual a este espacio. La simetría de los cuadros, lo llamativo de la ropa de cama, los colores rojo y celeste mezclados, el detalle del florero azul en la mesilla y el cuadro moderno. Detalles acertados que consiguen que el espacio sea una vez más acogedor y moderno.



Este es un dormitorio de invitados. Yo nunca me iría. Aviso a navegantes: si quieren tener a sus invitados por tiempo limitado en casa no decoren una habitación tan bonita. Los cuadros de moda clásicos, el color cereza en la pared, y el uso del blanco y negro dan un aspecto totalmente encantador a este dormitorio. Lo dicho: yo me quedo...



El papel de la pared mezclado con el tono del suelo, y el estampado de la butaca junto con un espejo y un mini taburete encantadores hacen de esta habitación un entorno cálido y muy estiloso.



De nuevo el cereza. Esta vez con el empapelado de la pared que contrasta con el cabecero y las mesillas. No se porqué pero la acumulación de cojines casi siempre me sugiere comodidad. Me encanta el toque de las lámparas como contraste .



Un papel atrevido y un cabecero a rallas más la mezcla del blanco y negro con colores apagados de la colcha dan un estilo peculiar, atrevido y muy agradable.



Este puede que sea mi favorito. La cama tan clásica, el espejo cóncavo, la colcha, el entelado azul de la pared. El estampado geométrico de la butaca, los libros, las lamparitas de lectura a los lados. Me parece tan acogedor y bonito...



Y este es mi dormitorio, o más bien un pedacito de él, con mi cómoda, mi agenda, mi perrito a cuadros y mis espejos, mis fotos...un rincón que, para mí es especial.


Fotos: vintage&chic (no os perdáis este blog), desiretoinspire, the Peak of Chic, Maison du Monde.

Un beso. Lola

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